"No
existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer
así."
William
Shakespeare
Todas
las cosas y todos los eventos son neutros, simplemente son tal como son. Lo
bueno y lo malo tan solo es una creación mental que nace con la cultura de cada
pueblo, con la religión, con los valores y con las creencias de cada persona.
El
fuego tan solo es fuego, tal vez alguien podría decir: el fuego es bueno porque
es fuente de energía, y tal vez otro podría decir; el fuego es malo porque
quema, ¡Yo lo viví! nadie puede decirme lo contrario, yo lo toqué y me quemó.
Pero al final, el fuego no es ni bueno ni malo, simplemente es fuego.
Ahora,
todo tiene su razón de ser en la vida, nosotros somos quienes elegimos que
hacer con ello, nosotros decidimos que filtro poner ante cualquier situación y
determinar si es bueno o malo. Podemos crecer, estancarnos, lamentarnos o
transformarnos ante cualquier situación que vivamos.
En
el día a día vivimos muchas cosas, pero pocas veces conocemos el destino de los
sucesos. Por eso nos anticipamos juzgando esto como bueno o aquello como malo,
cuando en realidad todo lo que “nos pasa” es justamente lo que necesitamos para
evolucionar y desarrollarnos.
¿Cuántas
cosas que parecían “buenas” terminaron siendo trágicas? o ¿Cuántas cosas que parecían “malas” terminaron siendo benéficas?
Dado
lo anterior, podemos recordar la fábula de la vaca:
“La
leyenda cuenta que un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su
discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer
una breve visita al lugar.
Llegando
al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres
hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado,
entonces se aproximó al padre de familia y le preguntó: ¿En medio de este
estado de escasez y pobreza total como le hacen para sobrevivir? El señor
calmadamente respondió: amigo mío, nosotros tenemos una vaca que nos da varios
litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos y la otra
parte es para nuestro consumo y así vamos sobreviviendo. El sabio escucho con
atención, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue.
Antes
de emprender camino el maestro le comento a su discípulo: Es hora de que
aprendas una lección. El maestro sacó una daga que llevaba en su bolso y, ante
los ojos incrédulos del joven, mató a la vaca.
¡Maestro!,
dijo el joven: ¿Qué has hecho? ¿Qué lección es está al hacer algo tan malo y
dejar a la pobre familia en la ruina total? ¿Cómo has podido matar a la vaca si
representaba su única posesión y medio de sustento?
Haciendo
caso omiso a las interrogantes del joven, el maestro continuó su marcha.
Aquella
escena quedó grabada en la memoria del joven, y vivió con la terrible idea de
que, sin la vaca, aquella familia seguramente moriría de hambre.
Un
año más tarde, el joven decidió regresar a aquella humilde casa para contarle
todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Pero en su lugar encontró una casa
muy grande, todo estaba muy bonito, con árboles floridos, con coche en el
garaje y algunos niños jugando en el jardín.
Era
obvio que la muerte de la vaca había sido un golpe demasiado fuerte para la
familia, quienes seguramente tuvieron que abandonar el lugar, y ahora una nueva
familia con mayores posesiones se había adueñado del lugar construyendo una
mejor vivienda.
El
joven se sintió triste, pero cuál sería su sorpresa que del interior de aquella
casa salió el mismo hombre que visito hace un año. ¿Cómo es posible? Preguntó
el joven. Hace un año fui testigo de la tremenda pobreza en la que vivían.
El
señor entusiasmado le respondió: nosotros teníamos una vaca, pero la
mataron, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y
desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, de esta manera poco
a poco hemos llegado a esta nueva vida.
¿Tú
crees que si aún tuvieran la vaca estarían hoy en donde se encuentran?
La
vaca era su única posesión pero también era la cadena que los mantenía atados a
esa vida de mediocridad y miseria.“
Haber
matado la vaca, ¿fue algo bueno o algo malo? Cada quien tendrá su propia
opinión; el evento es que mataron a la vaca, lo importante es que eliges tú
hacer con ello.
Te
invito a que ante cualquier situación que se te presente en la vida, dejes de
preguntarte ¿Por qué? Y empieces a preguntarte ¿Para qué? Y así, actúes en
consecuencia.
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